SEGURIDAD EN OBRA: Equipos de Protección y Protocolos Obligatorios
- D&J Cons
- 24 sept
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La seguridad en obra es un elemento esencial y de vital importancia en cada uno de los trabajo sobre todo cuando hablamos de construcción. Un lugar donde se trabaja seguro no solo mantiene a salvo a las personas, sino también asegura la continuidad de una obra, evitar sanciones o multas y aumentar la confianza entre trabajadores y empresarios.
¿Qué es un equipo de protección personal?
El equipo de protección personal (PPE) es un tipo de ropa o equipo diseñado para reducir la exposición de los empleados a peligros químicos, biológicos y físicos cuando se encuentran en un lugar de trabajo. Se utiliza para proteger a los empleados cuando los controles de ingeniería y administrativos no son factibles para reducir los riesgos a niveles aceptables.
El uso de EPP es indispensable y está regulado por normativas laborales y de seguridad industrial. Algunos de los más importantes son:
Protección personal cabeza.
La protección para la cabeza es esencial en las obras de construcción para prevenir lesiones por caída de objetos y riesgos elevados. Los cascos de seguridad son el tipo más común de protección para la cabeza y están diseñados para absorber impactos y proteger contra traumatismos craneoencefálicos graves. Algunos ejemplos de protección para la cabeza son los cascos de seguridad y las gorras antigolpes.
Hay varios tipos de cascos de obra, cada uno creado para resguardarnos de peligros particulares. Por lo tanto, al elegir un casco, es fundamental tener en cuenta varios factores, entre los cuales resaltamos los siguientes:
Tipos de cascos de seguridad en la construcción.
Cascos de Clase A: Ofrecen protección contra impactos y perforaciones. Son adecuados para trabajos generales de construcción.
Cascos de Clase B: Proporcionan protección contra impactos y riesgos eléctricos. Son ideales para trabajos eléctricos.
Cascos de Clase C: Ligeros y cómodos, ofrecen protección contra impactos, pero no contra riesgos eléctricos. Adecuados para trabajos donde el riesgo eléctrico no es una preocupación.
Protección facial y ocular.
Para los empleados de la construcción que están expuestos a riesgos como salpicaduras de productos químicos, luz intensa o escombros lanzados, es esencial protegerse los ojos y la cara. Estas medidas de protección disminuyen en gran medida el peligro de sufrir quemaduras, heridas faciales o pérdida temporal o permanente de la visión. Algunos ejemplos de protección para los ojos y la cara son:
Gafas de protección.
Pantallas de protección.
El uso de la protección ocular y facial adecuada puede prevenir lesiones graves y mejorar la capacidad del trabajador para realizar tareas de forma segura en entornos peligrosos. Los empleadores deben proporcionar EPP adecuado para los riesgos específicos de cada actividad en la obra.
Protección respiratoria.
Es vital protegerse de cualquier tipo de partícula o producto que tenga el potencial de perjudicar las vías respiratorias.
En esta situación, los equipos de protección impiden que los contaminantes entren al sistema respiratorio.
Entre estos contaminantes se encuentran los aerosoles, el polvo, los gases o vapores y la niebla (partículas líquidas suspendidas).
Para prevenir la inhalación de estos componentes, utilizaremos mascarillas y dispositivos con filtros más sofisticados.
Protección auditiva.
La protección auditiva incluye dispositivos como tapones y orejeras que reducen la intensidad del sonido que llega al oído interno, previniendo daños por exposición a ruidos excesivos y prolongados. Es importante usar estos protectores en entornos ruidosos, como el lugar de trabajo o durante actividades con mucho sonido, ajustándolos correctamente a cada oído y revisando su estado antes de su uso.
Protección de vestimenta.
La ropa de alta visibilidad es obligatoria en todas las obras de construcción para que los trabajadores sean más visibles en condiciones de poca luz y reducir el riesgo de ser golpeados por vehículos o equipos. Además, se requieren arneses, líneas de vida, redes de seguridad y sistemas personales de detección de caídas cuando los trabajadores trabajan en altura o en espacios confinados.
Protección anticaída.
Los Equipos de Protección Individual (EPI) contra Caídas de Altura deben utilizarse cuando exista riesgo de que los usuarios sufran una caída desde distinto nivel, siempre que este riesgo no haya podido evitarse o reducirse mediante la aplicación de otras medidas preventivas.
Protección de brazos y manos.
Los trabajadores de la construcción deben llevar guantes para protegerse de cortes, laceraciones y exposición a productos químicos. Los guantes están hechos de una variedad de materiales, incluyendo látex, nitrilo y cuero, y vienen en diferentes longitudes y tamaños para adaptarse a cada trabajador.
Protección piernas y pies.
Se requieren botas o zapatos con puntera de acero para proteger contra caídas, pinchazos, quemaduras y otros peligros. El calzado debe ser antideslizante e impermeable, con suela gruesa y puntera para una máxima protección.
La seguridad en obra no es un gasto, sino una inversión en la vida y bienestar de quienes construyen el futuro de nuestras ciudades. Implementar equipos de protección y protocolos adecuados garantiza no solo el cumplimiento legal, sino también un ambiente de trabajo responsable y humano.
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