Losas alivianadas VS Losas macizas
- dyj cons
- 26 nov
- 3 Min. de lectura
Losas alivianadas VS Losas macizas - ¿Cuál te conviene para tu proyecto?

¿Losas alivianadas VS Losas macizas? la elección del tipo de losa es una de las decisiones más determinantes para garantizar la eficiencia, seguridad y economía del proyecto. Entre las opciones más utilizadas en construcción están las losas alivianadas y las losas macizas, cada una con características técnicas y constructivas que pueden beneficiar —o limitar— el desarrollo del edificio.
Este análisis comparativo te ayudará a identificar qué alternativa conviene más según el uso, carga, presupuesto, tiempo de ejecución, clima, normativa y performance arquitectónico-estructural.
1. ¿Qué es una Losa Maciza?

Una losa maciza es una placa de hormigón armado de espesor constante. Se caracteriza por su continuidad y por distribuir las cargas principalmente en dos direcciones (bidireccional) o en una sola dirección.
Características principales
Completamente llena de hormigón.
Alta rigidez estructural.
Elevada capacidad de carga.
Menor deformabilidad.
Ventajas
Mayor resistencia ante cargas elevadas y esfuerzos sísmicos.
Mejora la aislación acústica.
Permite aberturas pequeñas sin comprometer estructura.
Menor necesidad de supervisión técnica especializada.
Desventajas
Mayor peso propio.
Mayor consumo de material (hormigón y acero).
Mayor costo por m².
Mayor tiempo de fraguado.
2. ¿Qué es una Losa Alivianada?

Una losa alivianada incorpora elementos livianos (bloques de poliestireno, ladrillos huecos, casetones recuperables, etc.) con el fin de reducir el peso sin afectar significativamente la capacidad portante.
Características principales
Eliminación parcial de hormigón en zonas donde no trabaja estructuralmente.
Reducción del peso propio.
Se puede ejecutar con vigas, reticulares o unidireccionales.
Ventajas
Reducción significativa de cargas muertas.
Economía en hormigón.
Mayor eficiencia estructural.
Permite grandes luces con menor espesor.
Facilidad para instalaciones eléctricas y sanitarias.
Desventajas
Menor inercia en comparación con losas macizas de igual espesor.
Necesita mano de obra más calificada.
Supervisión estricta en montaje de casetones.
Menor aislamiento acústico si no se refuerza.
Tabla Comparativa de losas

4. ¿Cuál conviene según el proyecto?
Elegir entre losa alivianada y losa maciza no es solo una comparación de costos: implica comprender cómo se comporta cada sistema estructural, qué exigencias tendrá el edificio a lo largo de su vida útil y qué variables normativas, sísmicas, constructivas y funcionales deben cumplirse.
4.1 Viviendas Unifamiliares (1 a 3 pisos)
Requisito estructural habitual: cargas moderadas, luces entre 3–5 m, flexibilidad de instalaciones.
Conviene: Losa alivianada
Razones técnicas
Reducción del peso propio : menor demanda sísmica en viviendas de baja altura.
Economía de materiales : se reduce entre 15–30% de hormigón.
Facilidad para instalaciones : los poliestirenos o ladrillos alivianados permiten mayor ductilidad para embutir tuberías.
Menor espesor en algunos diseños mejora alturas útiles interiores.
4.2 Edificios de Mediana a Gran Altura (6 a 30 pisos)
Requisito estructural habitual: rigidez, control de vibraciones, cargas importantes.
Conviene: Losa maciza (especialmente en zonas sísmicas como La Paz, Arequipa, Quito, Ciudad de México)
Razones técnicas
Mayor rigidez diafragmática: crucial para transmitir cargas sísmicas hacia columnas y muros estructurales.
Menores vibraciones: importante en edificios donde hay tráfico de personas.
Mejor comportamiento ante cargas puntuales: equipos, muros divisorios pesados, etc.
Mayor control de deflexiones en grandes superficies de nivelación.
4.3 Proyectos Comerciales de Gran Luz (Salones, Showrooms, Supermercados)
Requisito estructural habitual: luces de 6–12 m, áreas libres sin columnas intermedias.
Conviene: Losa alivianada / Losa reticular (casetonada)
Razones técnicas
Permite grandes luces sin incrementar excesivamente el espesor.
Optimiza el consumo de hormigón: los casetones eliminan zonas no solicitadas.
Reducción del peso permite vigas menos robustas y columnas más esbeltas.
Excelente integración con sistemas HVAC, cableado y ductos.
Conclusión
Elegir entre una losa alivianada y una losa maciza no es una decisión menor: implica considerar las necesidades estructurales, funcionales y económicas de cada proyecto. Cada sistema ofrece ventajas específicas que pueden optimizar el desempeño del edificio, ya sea priorizando la rigidez y resistencia o la eficiencia, reducción de peso y rapidez constructiva.
En definitiva, la mejor opción depende del tipo de obra, las cargas exigidas, las condiciones sísmicas, el uso previsto y el presupuesto disponible. Por ello, contar con un análisis técnico adecuado desde la etapa de diseño es fundamental para garantizar seguridad, durabilidad y economía.
Si estás desarrollando un proyecto y necesitas asesoramiento para definir qué tipo de losa te conviene, nuestro equipo está listo para ayudarte.
Escríbenos y con gusto te acompañaremos en cada etapa de tu construcción.
