top of page

DISEÑO INCLUSIVO EN ARQUITECTURA: Construyendo Espacios para Todos

Actualizado: 23 sept


El diseño inclusivo en el ámbito de la arquitectura no es únicamente una tendencia, sino que efectivamente es una necesidad social y una necesidad normativa, de modo que se puedan proyectar y construir espacios para usar por todas las personas, independientemente de su edad, género, condición física, condición sensorial o condición cognitiva.


Pretende derribar las barreras arquitectónicas y sociales hasta conseguir que todos los espacios sean accesibles, funcionales, cómodos y para todos; no solamente se trata de proponer rampas o ascensores, sino de generar entornos justos donde la participación en la vida urbana esté garantizada.

Principios del diseño inclusivo en arquitectura

ACCESIBILIDAD UNIVERSAL: ENTRADAS, CIRCULACIONES Y SERVICIOS PENSADOS PARA PERSONAS CON MOVILIDAD REDUCIDA


La accesibilidad universal busca eliminar barreras físicas y sensoriales, garantizando que todas las personas, sin importar sus capacidades, puedan desplazarse y utilizar los espacios de manera autónoma.


  • Entradas:

    • Deben ser amplias, con puertas de al menos 90 cm de luz libre para permitir el paso de sillas de ruedas.

    • El acceso principal debe estar a nivel o con rampas de pendiente máxima del 8%, con descansos cada 9 metros.

    • Sistemas de apertura automáticos o de fácil manejo, ideales para personas con limitaciones en la fuerza de sus manos.


  • Circulaciones:

    • Pasillos con mínimo 1.20 m de ancho, permitiendo el cruce de dos sillas de ruedas.

    • Eliminación de desniveles abruptos; si son inevitables, se deben incorporar rampas o plataformas elevadoras.

    • Superficies antideslizantes y libres de obstáculos visuales y físicos.


  • Servicios:

    • Sanitarios adaptados con barras de apoyo, espacio de giro de 1.50 m de diámetro y grifería de fácil accionamiento.

    • Muebles y elementos, como lavamanos o mostradores, instalados a alturas accesibles (0.80 – 0.85 m).

    • Espacios designados para usuarios con sillas de ruedas en auditorios, salas de espera y estacionamientos.


 CLARIDAD Y ORIENTACIÓN: SEÑALÉTICA COMPRENSIBLE, ILUMINACIÓN ADECUADA Y ESPACIOS INTUITIVOS

La arquitectura inclusiva debe garantizar que las personas puedan orientarse y desplazarse con confianza, incluso en entornos complejos.


  • Señalética universal:

    • Uso de símbolos internacionales y tipografías legibles, con buen contraste cromático.

    • Inclusión de señalización táctil y en braille para personas con discapacidad visual.

    • Ubicación estratégica a la altura de la vista y en puntos clave como entradas, cruces de circulación y salidas de emergencia.


  • Iluminación adecuada:

    • Espacios bien iluminados, evitando deslumbramientos y sombras que generen confusión.

    • Uso de iluminación natural siempre que sea posible, combinada con luz artificial uniforme.

    • Señalización de rutas de evacuación con sistemas de luz de emergencia.


  • Diseño intuitivo:

    • Distribución clara y lógica que minimice la necesidad de señalización excesiva.

    • Diferenciación de áreas mediante colores, texturas o cambios en el pavimento para guiar a las personas con discapacidad visual.

    • Uso de elementos de referencia como jardines, esculturas o mobiliario que sirvan como puntos de orientación.


FLEXIBILIDAD: ESPACIOS QUE SE ADAPTAN A DIFERENTES USUARIOS Y ACTIVIDADES

El diseño flexible permite que los ambientes se adapten a las necesidades cambiantes de los usuarios y a la diversidad de actividades que se realizan en ellos.


  • Espacios polivalentes: áreas que pueden transformarse, como salas que funcionan para talleres, reuniones o actividades recreativas, gracias a mobiliario móvil o modular.


  • Adaptabilidad del mobiliario:

    • Mesas y sillas regulables en altura.

    • Módulos de cocina o baños que puedan ajustarse según el usuario.}


  • Escenarios escalables:

    • Posibilidad de modificar la distribución de espacios mediante tabiques móviles o paneles corredizos.

    • Diseño de estaciones de trabajo accesibles tanto para personas con movilidad reducida como para personas sin discapacidad.

    • Inclusión generacional y funcional:

    • Espacios que funcionan igualmente bien para niños, adultos mayores, personas con discapacidad temporal o visitantes con necesidades específicas.

Ejemplos de aplicación.

  • Rampas con pendiente adecuada y barandas.

  • Puertas automáticas o de fácil apertura.

  • Sanitarios adaptados para personas con discapacidad.

  • Uso de contrastes de color para personas con baja visión.

  • Señalética en braille y sistemas auditivos en espacios públicos.


El diseño inclusivo es un pilar para lograr ciudades más humanas y sostenibles. Apostar por esta visión no solo cumple con normativas internacionales, sino que fortalece la cohesión social y garantiza el derecho de todos a habitar la ciudad.


Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page